Hoy hace un mes; un mes de tu partida querida amiga y compañera Liliana.
Hubiera deseado no tener que escribir esto jamás, como me ha costado hacerlo… Todavía no puedo creer que te hayas ido así, en un instante…
Después de quedar inmovilizada y devastada ante lo impredecible necesito honrarte y despedirte a través de estas palabras.
Desde que nos conocimos en 2006, recorrimos los caminos de nuestra amada profesión, la que abrazamos y nos abrazó.
Vos desde tantos lugares te diste generosa, como eras, a nuestra comunidad, con tu incansable trabajo desde las Cátedras y luego desde la gestión de nuestra querida Escuela de Bibliotecología.
Tus 10 años de trabajo en la Biblioteca de la Escuela de Nutrición, la que te pusiste al hombro e hiciste florecer.
Y desde 2018 tuvimos el gusto de compartir lo cotidiano con vos en Biblioteca de la Facultad de Artes.Lili, estabas tan tan cerca de alcanzar tu anhelado sueño, trabajaste tanto en él, con amor, compromiso, entrega, energía, como hacías todo. Este mes teníamos que defender tu Tesis, tu invaluable aporte para nuestra comunidad “Formación de la comunidad de investigadores de la Facultad de Artes, Universidad Nacional de Córdoba, sobre publicación y uso del Repositorio Digital MAPA”. Escuela de Bibliotecología. FFyH. U.N.C. – 2019 – 2021.
La vida y el destino tiene estos inescrutables caminos, incomprensibles, frente a los que solo nos queda la aceptación, honrar tu memoria y una honda tristeza que se profundiza al entrar a la Biblioteca y ver tu escritorio vacío, no escuchar más tu voz, ver tu sonrisa, ya no poder disfrutar tus conversaciones, tu palabra atinada y cálida, tu alegría y buena energía.
Nos queda tu ejemplo, la paz que nos trasmitías y que tanto bien nos hacía, tu simpleza, tu compromiso, tu valentía para enfrentar los desafíos, el amor que le ponías a la tarea y la forma amorosa que tratabas al que se te acercaba.
Fuiste una bendición para nuestras vidas Liliana y siempre vas a vivir en nuestra memoria y corazón.
Tus amados cinco hijos, nietos, tu compañero de toda la vida y nosotres plantaremos flores en tu nombre en nuestro Pabellón, para que sigas floreciendo e iluminándonos todos los días.
Hasta que nos volvamos a encontrar querida Liliana.
Desde la Red de Bibliotecas de la UNC agradecemos y adherimos a estas palabras escritas por María Eugenia Moreyra, directora de la Biblioteca de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba.
